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lunes, 1 de agosto de 2016

Las injustas críticas hacia la lactancia ininterrumpida

Todos sabemos que existe la crueldad en sí misma. Sea infundada por la ignorancia, por los traumas vividos en el transcurso de la vida o por el propio condicionamiento social. La maldad personificada es aquella que carece de remordimientos, de visión global y de toda conciencia.


Hace poco leí comentarios desaprobatorios respecto a dar lactancia más allá de los tres meses. ¿Qué barbaridad, no? Pues no. Lo peor no es eso. Lo peor es ver como mujeres amenazan con llamar a la policía porque dar el pecho a un peque de seis años es abuso a un menor. Lo peor es que hayan hombres que se burlen de la situación con comentarios sexuales. Mentes perturbadas, eso son.

Parece que se confunde la libertad de expresión con la falta de respeto y educación. Puedes no estar de acuerdo con algo pero para llegar hasta el punto de criticar brutalmente algo tan natural y mamífero como alimentar, es que hay algo que estamos perdiendo por el camino: La moralidad.

Es absurdo que estas mismas personas que critican a un peque de más de un año porque toma la leche de mamá, beban y coman diariamente productos lácteos derivados de la vaca. Un animal. Un mamífero como nosotros, los humanos. ¿Por qué su leche de vaca va a ser mejor que la nuestra? ¿Es que a caso no se lo han planteado? Claro, como es algo que está tan normalizado socialmente, ¿Para qué ir más allá? ¿Para qué perder el tiempo en replantearse las cosas?


Igual que no hemos de criticar quién de biberón a su bebé por x razones, tampoco debemos atacar a quienes deciden dar pecho el tiempo que quieran. Es más, mira si es absurda la situación, que por ejemplo, muchos hemos leído en varias ocasiones estudios sobre evidencias científicas de que la leche de vaca hormonada que venden envasada en los comercios puede ser perjudicial para la salud. Del mismo modo que hay estudios que alertan sobre la leche de fórmula artifical para bebés puesto que sufren más infecciones que los alimentados por leche materna. ¿Pero cuándo hemos oído que la leche materna sea perjudicial para un bebé/niñx? ¿Dónde están esos estudios? Al contrario. Sólo hay evidencias de sus múltiples beneficios.

Sólo hay que leer un poco. Actualizarse. Abrir la mente. Y dejar de juzgar y criticar sin fundamento pensando que todo es blanco o negro, porque siempre hay matices.

Esta semana celebramos la Semana Mundial de la Lactancia Materna - SMLM - no solo para normalizar la lactancia sino también para cambiar el sistema sanitario. Porque deseamos unos pediatras honestos y actualizados que si no están formados como Asesores de Lactancia nos deriven a uno y dejen de dar su opinión personal sin base ni fundamento. También para que dejen de lucrarse preescribiendo leche de fórmula de los laboratorios, cargándose así lactancias a diestro y siniestro.


#Lactanciaxdinero

Sara Ribot.
Escritora, bloguera y Mamá emprendedora.

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