Es increíble e insultante que algo tan sano, natural y maravilloso pueda ser objeto de críticas. Por suerte, cada vez somos más las madres conscientes de nuestro instinto mamífero, de nuestras raíces y de lo más beneficioso para nuestros hijos.
Aclararé que con la lactancia prolongada nos estamos refiriendo a dar el pecho más allá de lo que recomiendan tales asociaciones como las nombradas anteriormente. Pero socialmente, sin embargo, nos encontramos con muchas caras de asombro y comentarios inapropiados -de los cuales algunos pueden ser de origen sexista- cuando amamantamos más allá de los seis escasos meses.
Confiemos más en nuestro cuerpo, en las funciones de nuestro organismo y en la leche que producimos puesto que esta composición varía según la edad de nuestro bebé. A medida que van creciendo nuestra leche también se vuelve más grasa para aportarles cuanto necesiten para su desarrollo vital más saludable.
Apoyar y defender tal proceso natural de la vida hará que estemos más cercanos a un sentimiento y un valor humanizado que estamos dejando atrás. Por consiguiente, conseguiremos una sociedad más equilibrada, respetada y conciliadora. Además, en países como Sahel (África) que sufren diariamente de hambruna y tienen una alta mortalidad por la grave sequía existente, es urgente que destinemos nuestros recursos para fomentar la lactancia y salvar vidas.
Una buena propaganda... la lactancia a demanda.
No dudeis en compartir esta información y este enlace para que llegue a manos de familias desconcertadas y profesionales sanitarios con una urgente necesidad de actualización, así evitaremos lactancias sin éxito o destetes prematuros. Con tan sólo 5,00€ nuestros, es una vida entera para ellos. Ayúdanos al equipo #Lactanciapower de #Bloguerasxlalactancia a recaudar fondos para #AcciónContraelHambre junto con #Madreesfera.
Sara Ribot.
Escritora, bloguera y mamá.