Muchas son las situaciones con las que nos topamos diariamente que nos retan y nos enfrentan cara a cara con nuestros fantasmas del pasado. Hemos oído más de una vez lo importante que es la educación recibida para nuestro desarrollo personal y emocional, por lo que esa influencia basada en el trato recibido en nuestra infancia será decisiva cuando debamos solventar los percances que nos encontremos por el camino de nuestra vida.
1ª Situación: A los que nos han repetido constantemente en nuestra niñez que nos quedemos quietos, callados y nos comportemos, hoy nos vemos luchando interiormente por no atender más las miradas ajenas que los sentimientos que puedan tener nuestros hijos al experimentar una rabieta. Nos vemos condicionados por el qué dirán ya que eso nos inculcaron a nosotros.
Deberíamos olvidarnos de dónde estamos, con quién y qué pueden estar pensando los demás para centrarnos en lo que verdaderamente nos importa: ¿Qué le ocurre? ¿Qué necesita? Sea lo que sea, nuestra atención debe recaer por completo en él/ella y no en los falsos jueces.
2ª Situación: Cuando se manchan la ropa por meterse en un charco, en el barro o por querer experimentar con la comida... En esos momentos nuestro fuero interno condicionado por haber recibido un sermón de pequeños por "ir con esos harapos" -con el pelo o incluso la cara manchada- hace que nuestro cerebro quiera rugir con las mismas palabras y quedándonos solo con el plano negativo, pero parémonos. La ropa es ropa y se puede lavar. Todos los niños del mundo deberían experimentar todo tipo de vivencias ensuciándose las manos, empapándose de todo el conocimiento a través del tacto, del juego sensorial. Lo material debe quedar en segundo plano.
3ª Situación: Cuando juegan con lo comida y lo ponen todo perdido. Nos han inculcado que todo debe estar en su sitio y que nada puede ensuciarse al mismo tiempo que nos daban de comer obligándonos a no dejar nada en el plato. Pues bien, ahora a nosotros nos cuesta ver el "merdé" que ocasiona el BLW y dejarles experimentar con las texturas y los sabores decidiendo ellos cuánto, cómo y cuándo. Ahí nos queda la obsesión y la preocupación de si estarán comiendo lo suficiente, de si no se quedaran con hambre. Debemos dejar de arrastrar ese lastre y confiar en la auto regulación de nuestros hijos.
4ª Situación: El desorden de nuestra casa. Otro tema problemático es el priorizar lo que realmente importa. Nuestros hijos son lo primero por lo que las tareas del hogar deben quedar en segundo plano. Nos han inculcado que la casa siempre debemos tenerla impoluta, incluso ahora cuando entran en nuestra selva y ven todo por hacer se echan las manos encima. Pues que hagan y digan lo que quieran, porque tendremos la conciencia tranquila de que estamos pasando tiempo de calidad con nuestros hijos y eso no deberíamos cambiarlo por nada.
5ª Situación: Pedir ayuda a nuestra pareja cuando también es su responsabilidad. En las generaciones pasadas sabemos que la mujer tanto si se quedaba en casa como si trabajaba, siempre se encargaba de los hijos. Eso todavía hoy nos condiciona, alabando cualquier mínimo esfuerzo del hombre como amo de casa y padre y exigiéndonos demasiado a nosotras mismas. La igualdad también la creamos nosotros con nuestros actos, por lo que seamos consecuentes y repartamos las funciones por igual.
La conclusión es que antes de ser padres deberíamos sanar los condicionamientos que seguimos arrastrando desde nuestra infancia y rodearnos con personas afín a nuestros pensamientos y a nuestra filosofía de vida porque no queremos cometer los mismos errores que nuestras generaciones pasadas por falta de información pudieron cometer. Ahora sí tenemos esa información y esa baza con la que ayudarnos para ofrecer la mejor crianza respetuosa y consciente a nuestros hijos.
Sara Ribot.
Escritora, bloguera y mamá.
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Cuánta razón! Mira que es difícil, y con eso lucho yo cada día, con toda la gente que me dice que necesito un "parque infantil" para poder tener una casa decente. Menos mal que paso de todos. Lo comparto.
ResponderEliminar¡Hola Gema! Sí... en el tema de crianza parece ser que todo el mundo está capacitado para dar los mejores consejos al respecto. La lástima es no darse cuenta del daño que ocasionamos con algunos comentarios pero seguro que tú sí que tienes la suficiente información en tus manos para saber lo que más le conviene a tu peque. ¡Ánimo! Poco a poco intentaremos ir concienciando a la gente de lo que es favorable y lo que no para ofrecer los mejores cuidados a nuestros hijos, nuestros amores más preciados. :)
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