Hoy el mundo entero amanece de rojo.

Hoy París ha amanecido de rojo... Ya se ha convertido en un hecho histórico que ojalá no existiera. Si es cierto que ha sido un ataque terrorista significa que proviene de creencias religiosas. Y yo me pregunto... ¿Qué clase de fe es la que nos impulsa a acabar con la vida humana?

Siempre hablo de cambiar el mundo a mejor entre todos pero parece que "los villanos" siguen teniendo un papel importante en el transcurso de la vida. Suceso que nos tiene que unir más para acabar con la violencia y la masacre.

Hoy tenía pensado escribir un post dando la gran notícia de que ya tenemos fecha para la presentación del libro: El sábado 19 de diciembre por la mañana en el pueblo de Papiol. Pero el día y el acontecimiento en París no acompaña puesto que todos somos parte de este planeta -algo más grande que nosotros mismos- y por mucha distancia que nos separe y aunque no conozcamos en persona a las víctimas de este atentado, existe un vínculo que nos une como seres humanos que somos.

Estos terroristas... ¿Qué clase de mensaje les transmiten a los niños? Porque intentamos enseñarles que las cosas no se deben conseguir con la violencia, sino mediante el diálogo y la solidaridad para llegar a los corazones de las personas. Pero cuándo ven estos sucesos tan terroríficos sin respeto alguno por la vida y repletos de frialdad... ¿cómo les afecta?

Ahora me viene a la mente la canción de John Lennon... "Imaginar un mundo donde reine la paz". Ojalá algún día lo logremos porque la maldad solo cria ira, odio y violencia, sentimientos que no conllevan a una vida feliz sino a un espíritu atormentado, el cual cada vez costará más de sanar.

Hoy las redes sociales llenan sus pantallas de mensajes de apoyo para París... #prayforparis. Esperemos sacar algo bueno de todo esto y valoremos nuestras vidas y nuestro entorno.

Os deseo un feliz fin de semana repleto de nuestros mejores deseos para Francia.