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martes, 25 de octubre de 2016

La culpabilidad no es tan mala.


Emprendí este camino personal y profesional con el fin de cambiar la visión de muchas familias. Al quedarme embarazada y plantearme la maternidad como una nueva etapa totalmente desconocida, vi la necesidad de mostrar las múltiples herramientas que existen para educar de manera positiva aunque dispongamos de poco tiempo. Sobre todo sin olvidar lo primordial: el contacto, la complicidad, la empatía, el respeto.

Sigue habiendo mucha frialdad, ira e incultura respecto a cómo abordar los conflictos. Todas esas barreras que nos encontramos, continuamente nos acechan a cada paso que damos como padres porque son causadas por nuestros inicios. A raíz de la crianza que obtuvimos, nos costará más o menos realizar esa introspección, esa liberación de los condicionamientos sociales que han sido implantadas en nuestra memoria a través del aprendizaje durante toda nuestra vida.

Cuesta mucho, muchísimo, abrir la mente cuando se está tan cegado y condicionada. Tampoco ayuda que el miedo al cambio nos paralice, ni reconocer que estábamos equivocados, porque eso siempre viene ligado con el abatimiento por haber fracasado. Pero yo no lo veo así. Cuando experimentas un despertar consciente de nuestra situación actual y sientes ese empuje por conocer más y contemplar ese otro camino que nos beneficia a todos, es cuando te has superado. Significa que te has empoderado.


Es más, la culpabilidad no es tan mala, porque es un aviso para el alma. Nos indica que no estamos en paz con algo y la única forma de alejarla de tu corazón es enmendar tus errores y actuar en consecuencia. No sé la situación personal de cada uno, pero el remordimiento, la culpa, demuestra que todavía tenemos algo pendiente. Adornar la realidad solo diluye lo que deberíamos aprender de ella.

Y para eso estamos aquí. Para ayudarnos los unos a los otros y así poder educar una nueva generación de niños y niñas libres, sanos, para que el día de mañana puedan convivir sin violencia, sin guerras, sin ser sometidos... para que sean felices.

Cada día aprendo, busco mejores maneras de actuar, me formo y me informo. Jamás dejaré de alimentar mi sabiduría sin olvidar que soy humana y soy imperfecta. Pues no necesitamos ser perfectos para amarnos y respetarnos.

Por todo ello y mucho más, me podéis encontrar el próximo 19 de Noviembre a las 11:30h realizando una charla en La Lloca de Igualada, sobre un tema muy conflictivo y temido: Los límites.


¿Hemos de aplicarlos?
¿Por qué?
¿Cuántos?
¿Cómo?

Todas vuestras dudas serán solventadas mientras disfrutamos de un encuentro agradable. ¡No os lo perdáis!

Sara Ribot.
Asesora de blw.
Escritora, blogger, comunicadora.
Autora de Otro Mundo Es Posible mediante la crianza con apego y La Maternidad Al Descubierto.

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